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NEPAL -KATMANDÚ Templo de Pashupatinath- 16 y 23 de Mayo 2023

23 mayo 2023 Vídeos: 1

El Templo de Pashupatinath 


Al igual que con la estupa de Boudhanath, tuve oportunidad de repetir la visita mi último día de estancia en Katmandú. 


Con toda seguridad este lugar no pasa desapercibido para el visitante. El templo, que es Patrimonio de la Humanidad, se localiza sobre los márgenes del Bagmati, un río tan sagrado para los nepalíes como el Ganges para los indios, que recorre el valle de Katmandú. De hecho, Pashupatinath es el principal centro de peregrinación y cremación en Nepal. A los ojos del visitante resulta impactante como el lugar se convierta en un escenario donde se mezcla la vida y la muerte. 


Nada te hace presagiar que uno se encuentra ante un monumental complejo religioso. Y es que el templo de Pashupatinath, consta, a su vez, de un total de 518 edificios religiosos y monumentos. ¿La razón? Que está dedicado al mismísimo Pashupatinath, una de las encarnaciones más populares del dios Shiva, en su forma de "Señor de las Bestias" Es el el más sagrado e importante entre los dedicados al dios Shiva y al que solo los hindúes tienen acceso.Este templo es uno de los 275 Paadal Petra Sthalams (Moradas sagradas de Shiva). Los nepalíes lo consideran el templo más sagrado entre los templos del dios Pashupati, además de ser el templo hinduista más antiguo de Kathmandú. 


En su pagoda, se custodia el sagrado lingam, o símbolo fálico del dios Shiva, y entre los hindúes es conocido como el templo de los Seres Vivos por las muchas leyendas en las que Shiva adopta formas animales en las orillas del río Bagmati. Data del siglo IV, pero la mayor parte del complejo fue reconstruido en el siglo XVII por el rey Bhupendra Malla, pues el original había sido devorado por las termitas. 


La avenida te lleva al margen izquierdo del rio Bagmati y en la otra orilla, de golpe, resulta impactante observar una característica visual muy destacable, las escalinatas o ghats que imitan a los de la India y donde se encuentran varias plataformas de piedra, en las que tanto hinduistas como budistas incineran a sus muertos. se practican los rituales hinduistas de las cremaciones al aire libre [antyeshti]. 


Para nuestra mentalidad occidental y ecológica el Bagmati es una cloaca a cielo abierto, por el que discurre muy poca agua y muy contaminada, en la que flotan cenizas humanas y teas a medio arder. Me comenta Lascmam que son habituales los rituales de purificación de los devotos que visitan el templo. Sumergen sus cuerpos en las aguas del río Bagmati para purificar el alma en los llamados ghats, una escalinata o graderío que conduce hasta el río. Yo no vi a ninguno atreverse a meter su cuerpo impuro en estas aguas, solamente a unos curiosos monos. 


Expectación, admiración, respeto y curiosidad se mezclan al mismo tiempo y la verdad que se te hace un nudo en la garganta ante estas ceremonias de despedida. De repente, te olvidas que has venido a visitar el imponente templo hinduista y te quedas inmóvil con la mirada puesta a la otra orilla del rio. En Pashupatinath todo sucede ante la vista. La vida y la muerte en el hinduismo se mezclan. Familias que lloran y despiden a su ser querido y fieles hinduistas que vienen en peregrinación a esta meca de su religión sin ocultar su alegría e inmortalizando el acontecimiento de su visita al templo con innumerables fotos. El turista se siente sobrecogido ante una inesperada visión tan cercana de un ritual de celebración y despedida. Seguro que en pocos sitios como este podrás empaparte en tan pocos metros de vida y muerte. Te quedas impresionado y sobrecogido por la naturalidad de un acto que para nuestra cultura es tan privado y tan dramático. 


Antes de cruzar en puente para ver el templo, vemos a unos curiosos macacos Rhesus que merodean en la zona, ajenos a los acontecimiento y más pendientes de los turistas y visitantes para llevarse algo a la boca. La nota de color la dan algunos sadhu o ascetas hindúes que viven en esta zona, aprovechando el tirón del turista, se ofrecen por unas rupias para sacarse con ellos una foto.


 A los occidentales solo nos dejaban llegar hasta la entrada principal y vislumbrar la parte trasera del toro de bronce Nandi -el toro de Shiva- en el patio interior que custodia el sagrado lingam, o símbolo fálico del dios Shiva.